domingo, 15 de mayo de 2011

Fundamentos de la bioética.




Los principios de la bioética.

El fundamento de la bioética actual es el valor absoluto de la persona. Uno de los principales problemas de esta noción es determinar cuándo se le otorga la denominación “persona” a un no nacido.
El valor absoluto de la persona es el marco central que se utiliza para elaborar la bioética. El ser humano tiene dignidad y no precio, por lo que todas las personas merecen la misma y absoluta consideración y respeto.
Existes 4 principios fundamentales de la bioética.

Principio de la no maleficencia.
Se basa en no hacerle daño al paciente, es decir, respetar su integridad física y biológica y no hacer daño al paciente.
Ejemplo: sería evaluar los daños negativo que tienes los organismos genéticamente modificados.

Principio de beneficencia
Se trata de la obligación de hacer el bien. El problema es que hasta hace poco, Por lo tanto, actualmente este principio viene matizado por el respeto a la autonomía del paciente, a sus valores, y deseos. No podemos imponer a otro nuestra propia idea del bien.
Este principio está subordinado por el principio dela no maleficencia. No se puede buscar el bien a costa de originar daños.
Ejemplo. La experimentación en humanos podría avanzar muchísimo la medicina pero involucraría someterlos a riesgos desmedidos o infringirle daños.
También se puede usar este principio (junto con el de justicia) para reforzar la obligación moral de transferir tecnologías a países desfavorecidos con objeto de salvar vidas humanas y satisfacer sus necesidades básicas.

Principio de autonomía o de libertad de decisión
Se puede definir como la obligación de respetar los valores y opciones personales de cada individuo en aquellas decisiones básicas que le conciernen. Supone el derecho incluso a equivocarse a la hora de hacer uno mismo su propia elección. De aquí se deriva el consentimiento libre e informado de la ética médica actual.

Principio de justicia
Consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en el ámbito del bienestar, evitando la discriminación en el acceso a los recursos sanitarios. Este principio impone límites al de autonomía, ya que pretende que la autonomía de cada individuo no atente a la vida, libertad y demás derechos básicos de las otras personas.
Se pueden plantear conflictos no sólo entre miembros de un mismo país, sino entre miembros de países diferentes (p. ej., acceso desigual a recursos naturales básicos), e incluso se habla de justicia para con las generaciones futuras.
Nuestra cultura ha sido más sensible al principio de autonomía, a costa del principio de justicia.
Ejemplo: Los países industrializados, con menos población que los países pobres, contaminan más y derrochan más recursos. Las sociedades opulentas deberían bajar del pedestal la autonomía desmedida que va en detrimento del desarrollo justo y viable para todos.
la preservación de condiciones viables y sostenibles para las generaciones futuras pueden hacer aconsejable, e incluso obligatoria, una cierta limitación del principio de autonomía.

1 comentarios:

RabbiaJo dijo... at 26 de septiembre de 2017, 13:49

muchas gracias, muy completo el articulo me re sirvio

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